Entendemos el aprendizaje como motor de cambio, y desde ese punto de vista planteamos la formación, como un complemento a la enseñanza convencional de arquitectura y urbanismo, donde la dimensión social del hábitat está ausente. De esta manera los actores involucrados en el diseño y construcción de la ciudad amplían la mirada y desarrollan perspectivas más integradoras, que conducen a la construcción de una ciudad más inclusiva.

Los proyectos arquitectónicos y urbanos son más que un producto final. Mediante la divulgación de los procesos de construcción y planeamiento territorial generamos redes de intercambio de conocimiento y transferencia efectiva de tecnologías que conduce a la mejora de las capacidades en distintos entornos geográficos de trabajo.