La propuesta técnica da continuidad, de manera colaborativa, al trabajo previo realizado por profesorado y alumnado para la transformación del patio escolar desde criterios inclusivos y de sostenibilidad ambiental, coherentes con el entorno natural de la Devesa de El Saler y la Albufera de València.

El proyecto transforma el patio de la escuela para que contribuya a coeducar y permitir una apropiación más libre del espacio, donde se practiquen relaciones más igualitarias y sin estereotipos de género ni sexismos. También se incorporan otras dinámicas que fomenten la cooperación, el respeto y la convivencia.

La intervención se planifica, estructura y da coherencia con el relato de un ave endémica del entorno que enlaza los espacios y posibles usos. Este hilo conductor se materializa en un circuito que reordena y conecta zonas para usos diversos, versátiles e interpretables según intereses, con cualidades que invitan a distintas formas de expresión y se evitan las jerarquías. Al mismo tiempo, el circuito es otra experiencia lúdica que combina juego dinámico y juego tranquilo y una herramienta fácilmente reproducible que permite evolucionar el proyecto como se desee.